Crianza en madera

Todos nuestros vinos descansan, en un primer momento, 9 meses en tinas de hormigón subterráneas de la bodega de vinificación.

Pasado este tiempo los vinos de crianza pasan a las barricas de roble que guardamos en la bodega de las botas, situada en los bajos de la casa. Se trata de una sucesión bastante laberíntica de salas centenarias medio excavadas en la roca y cubiertas con bóvedas de piedra sin trabajar, algunas de las cuales todavía conservan los restos de encofrado de cañas.