Disponemos de cuatro olivares propios centenarios, de olivos argudell y corivell, variedades autóctonas del Empordà. Los documentos más antiguos que mencionan los olivares de la familia son del siglo XVIII y los cuatro olivares se ubican en Vilartolí, un vecindario de Sant Climent que crece a ambos lados de la riera del Anyet encaramado en la montaña.
Los olivos están plantados en grandes terrazas de piedra seca que nivelan el terreno. Debido a la antigüedad de los propios olivos y la pobreza de la tierra, las producciones son muy bajas pero de alta calidad. Todo el trabajo que hacemos es manual y nunca hemos realizado ningún tratamiento con químico.